La Reunión, revista de búsqueda, rescate y encuentro, lleva este nombre porque expresa nuestra intención de contribuir con lo que podamos a que se susciten todas las reuniones que sean necesarias para que la especie humana sea feliz. No más, ni menos.
Asentar nuestra convicción de que como quiera que se planteen los problemas de los seres humanos, para atenderlos, es obvio que se requiere efectuar la reunión de los recursos humanos, materiales y económicos necesarios.
En esta revista propiciaremos la reunión de los individuos a través de la lectura, al compartir nuestras reflexiones, investigaciones, juicios, comentarios, y en general todo lo que quepa en la literatura, especialmente la de carácter científico, político y cultural.
Empezamos con lo que tenemos y podemos pero teniendo en la mira crecer conforme nuestras fuerzas productivas nos lo permitan, sin entrar en una dinámica mercantilista para tratar de hacer de esta publicación un simple negocio, que si sólo eso fuera, ya tendría justificación, porque genera empleos; pero no se trata de hacer sólo eso, queremos hacer una revista que al mismo tiempo que pueda leer cualquier persona y encuentre en ella algo de su interés, que motive su reflexión, que propicie la reunión de la gente con la gente, y de la gente con los textos; sea también un referente valioso para saber lo que se está pensando en esta demarcación territorial.
La revista es de búsqueda porque aun cuando tenemos algunas certidumbres respecto a lo que nos pasa en Puebla, México, el Mundo y el Universo, admitimos tener muchas más preguntas que respuestas. Nos proponemos hacer periodismo de investigación, de cuestionamiento, diferente al convencional.
Es de rescate, porque no queremos que se pierdan los valores de nuestra cultura y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitarlo. Hablamos del arte en desuso, de murales libertarios abandonados, de inmuebles coloniales en ruinas, de documentos históricos ocultos, de memorias extraviadas, de principios socavados, de comunidades olvidadas, de familias desintegradas, de niños de la calle, de ancianos ignorados, de gremios golpeados, de estudiantes rechazados, de periodistas reprimidos, de pueblos humillados. Ir a su rescate, revalorar sus atributos, reutilizar lo que aún funciona, recrear lo que sirve, reubicarlo.
Y es de encuentro, porque hacia allá vamos, al encuentro con los datos, las palabras, los hechos, los conceptos, las circunstancias que nos reúnan. Vamos tras de las certezas, de la seguridad, de la confianza, del aprecio, del respeto, del acuerdo y del amor.
En el marco de La Reunión de los deportistas más destacados de sus respectivas naciones que se escenifica en Beijing, dedicamos esta primera edición a ese pueblo enorme que es el chino, a todos los atletas del mundo, y especialmente a nuestra delegación, en quien, pese a todo, ciframos alguna esperanza. Gao Xingjian es para este caso el escritor que recomendamos para entender y disfrutar China.Así que con el permiso de usted, amable lector: Sube el telón.
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